Intencionalidad en tus metas y objetivos.

En un artículo anterior compartía que la intencionalidad era la clave para todo en la vida. Según el diccionario es el carácter intencionado o deliberado con que se realiza una cosa. En mis palabras, “actitud firme para hacer las cosas”.

Esa misma actitud firme que nos hace levantarnos cada mañana, que nos hace decidir qué vamos a vestir, qué vamos a comer, qué tareas vamos a trabajar para terminarlas, es la misma actitud que necesitamos para trazarnos metas y objetivos en la vida. Además de su trabajo o lo que haga para subsistir, siempre se nos recomienda tener otras metas y objetivos de vida en las cuales trabajar. Usted no está hecho sólo para trabajar y pagar las cuentas. Hay algo más por lograr que eso.

No solo estoy hablando de emprendimiento como ya muchos deben estar pensando al leer hasta aquí, sino también en metas familiares, objetivos personales y que hasta este momento ha sido difícil alcanzar…o por lo menos dar el primer paso para empezar.

Es ahí donde aparece la intencionalidad, ese preciso momento donde nos decimos por ejemplo, “Yorly, vamos a establecernos la meta de aprender un instrumento musical que me ayude en la concentración y a la vez disfrutar de un hobby”. (No es mi meta ahorita pero si un ejemplo jeje). Desde ese preciso momento usted debe trazarse un plan con los primeros pasos a seguir para iniciar: investigar un curso, ahorrar para comprar su propio instrumento, buscar un tutor privado, ver tutoriales, practicar, practicar y practicar. Todo eso conlleva intencionalidad, actitud firme para hacer las cosas. Ese primer paso para convertir esas metas y objetivos escritos al inicio de la agenda 2019, en una realidad.

Sin intencionalidad no haríamos nada. Con intención programas tu alarma en las mañanas, con intención te levantas e inicias el día. Imagínate que no tuvieras esa intención de hacer las cosas. Aterrador. Creo que seríamos una clase de “ninis” (para los que no son panameños esta palabra significa “ni estudia ni trabaja…¡terrible!).

No procrastine.

Por favor, no procrastine. De esto hablaremos también más adelante. Pero por favor empiece ya a evitar esta mala práctica. ¿Cómo? Desde la primera alarma que suena para levantarse. Por favor coloque una sola alarma ¡y levántese! Una vez leí que si uno se acostumbra a esa práctica de poner una alarma de inicio y otra segunda alarma 5 minutos después para realmente levantarnos, es nuestra primera procrastinación del día y allí ya empezamos mal. (¡Yo tenía como 3! Si es exagerado pero creo que no era la única :S )

Analizando este punto, creo firmemente que todos podemos, desde el primer momento del día, ser intencionales en todo lo que hagamos y  sobre todo en lo que nos propongamos.

¡Manos a la obra!

Te comparto algunos pasos que me ayudaron a mi en este proceso de aprendizaje de cómo hacer las cosas con intención y que te pueden ayudar ahora a ti a ser intencionales en tus metas y objetivos:

  • Evita por todos los medios, procrastinar. Levántate a la primera alarma del día y con buen ánimo. Parece sin importancia pero créanme, te cambia la perspectiva del día desde el primer minuto despierto.
  • Escribe los objetivos del día. Escribir ayuda a memorizar más las cosas y cuando se trata de tus objetivos es importante no olvidarlos. Estos objetivos pueden ser laborales pero también es importante colocar los personales y no olvidarte de ti tampoco.
  • Prioriza y ve trabajando en un objetivo y meta a la vez. Si tienes un montón de tareas a la vez, es probable que te abrumes y termines el día sin objetivos alcanzados y procrastinando que es lo que queremos evitar.
  • Firmemente (intencionalidad) rechaza todo distractor que te aleje de tus metas y objetivos. Mencionaba en unos de mis artículos anteriores que cada quien conoce cuáles son sus distractores (estoy segura que pensaste en alguno ahorita!) así que ¡manos a la obra con esto!.
  • Siempre siempre toma un tiempo para celebrar lo que lograste, con un café, un té, un chocolate, algo que te guste e incentívate a ti mismo para seguir trabajando de la misma manera e ir mejorando. Esto te ayudará a seguir siendo intencional con todo lo que hagas.
  • Al finalizar el día, realiza un recuento de lo que lograste, lo que no, y lo que podrás lograr con ese mismo entusiasmo que te movió a hacer las cosas hoy. No es tener un check list de cosas por hacer, va más allá de eso. Se trata de que al realizar las tareas, al alcanzar metas y objetivos, puedas hacerlo sin estrés, pero si con organización creada y trazada por ti, y lo mejor, que puedas celebrar por ello. Y esto lo notan quienes están a tu alrededor especialmente tu familia.

Desde arreglar el closet que tanto tiempo lleva desordenado, hasta empezar un negocio, ¡todo se logra con intencionalidad!

Vamos que si puedes. ¡Me cuentas!

Deséalo, espéralo, suéñalo pero sobre todas las cosas…¡házlo!

4 respuesta a “Intencionalidad en tus metas y objetivos.”

  1. Muy buen escrito!! Me llevó ppr cada observacion (consejos) a autoanalizarme para encontrar ese punto de equilibrio que debo empezar a trazar….y lograr la intensionalidad 💯

  2. ¡Muchísimas gracias! Me alegra que te haya gustado y que sea de utilidad para tu vida diaria y en no solo trazar sino lograr! tus objetivos y alcanzar tus metas. ¡Éxitos! 🙂

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