Emprendimiento: inicio de una actividad que exige esfuerzo o trabajo.
¡Me encantó esta definición! Buscando algunos datos sobre la historia del emprendimiento a través de los siglos, me encontré con mucha información sobre el origen de la palabra emprendimiento, quienes eran considerados emprendedores en siglos pasados, qué implica ser un emprendedor, por qué empiezan y por qué cierran algunos emprendimientos, etc, etc.
La razón por la cual la definición que les mencioné: inicio de una actividad que exige esfuerzo y trabajo, es mi favorita, es porque fue la que mejor se acopló a lo que he vivido en estos últimos años. Decidir emprender no es un paso que se toma a la ligera, lleva tiempo, planeación y sobre todo lo que hemos hablado en este blog: intencionalidad.
Es importante recordar que el carácter, la firmeza para hacer las cosas te lleva a iniciar una actividad innovadora para ofrecer un producto o servicio. Esto se logra con dar esos primeros difíciles pasos para tomar acción y decir: “¡Hola! Soy fulanito de tal y desde hoy te ofrezco este producto o servicio!” Obvio, cada quien inicia cómo guste, pero es un ejemplo de cómo ese paso es producto de una decisión y de un plan puesto en acción con esfuerzo y trabajo, nada ocurriría simplemente porque se desea.
Esfuerzo y trabajo
Cada actividad que hacemos en la vida requiere esfuerzo y trabajo: desde levantarse y hacer el desayuno, hasta levantar una gran empresa. El desayuno no se hace solo y una gran empresa tampoco.
En mi artículo anterior hablaba sobre algunos tips para tomar acción a la hora de lograr tus metas y objetivos en la vida, desde el muy mínimo hasta el más grande que tengas planificado o proyectado. Esos pasos los necesitarás para iniciar un emprendimiento porque hacerlo requiere de compromiso para establecer metas y cumplirlas.
Titulé este artículo Emprender: Una decisión importante de vida porque literalmente esta decisión, te cambia la vida. Un vez pruebas la independencia económica no tienes muchas ganas de regresar a trabajar para alguien más. Si es necesario regresar, se hace, pero en este camino aprendes algunas herramientas que te ayudan a mantenerte como independiente, y si regresas a trabajar lo haces como un trampolín para seguir generando recursos para tu negocio. La perspectiva cambia.
Es por eso que el esfuerzo y el trabajo es una definición exacta de lo que implica emprender:
- Requiere esfuerzo porque tú serás el generador de todos los pasos a seguir: decisión de emprender, levantarte temprano a crear ideas, promocionar, llamar, buscar clientes, vender, ir a las citas, reuniones, etc, etc, es una fuerza física y moral para lograr tus objetivos.
- Requiere trabajo porque precisamente aunado al esfuerzo nada será fácil de conseguir, pero como decía Walt Disney: “Si puedes soñarlo puedes lograrlo”. Con el trabajo arduo puedes lograr empezar ya sea solo, o por qué no, con un equipo de trabajo que se complementarán para alcanzar objetivos juntos. El trabajo se hace para conseguir algo, así que es una parte importante en el logro de objetivos y metas.
Pasos a seguir: ¡toma nota!
Ahora no te asustes con estos últimos puntos que te acabo de mencionar. Todos tenemos la capacidad para lograr metas y objetivos, si, ¡todos!. A todos se nos ha dotado de dones y talentos que más nadie tiene. Descúbrelos, desarróllalos ¡y da el primer paso para iniciar tu propio negocio!. Pero recuerda también que necesitarás ser intencional en todo lo que hagas, dar el paso para poner en acción todas esas ideas que tienes en mente ¡que de seguro son buenas!.
Como resultado de experiencias vividas, quiero compartirte algunos pasos que puedes poner en práctica para iniciar este proceso de emprendimiento:
- Descubre tu pasión: con ellos descubrirás tus dones y talentos para desarrollar algo que realmente te apasione.
- Desarrolla una idea e identifica tu mercado: Aquí ya debes ir dando forma a todas esas ideas que tienes en mente. Haz un brainstorming (lluvia de ideas) y ve descartando poco a poco las que no se acoplan a tus objetivos y plan.
- Elabora un plan de negocios: si no sabes cómo hacerlo, de seguro conoces a alguien que puede ayudarte. Aquí ya empiezas a esforzarte más por investigar y lograr un objetivo. No necesariamente debe ser extremadamente elaborado pero si es necesario para poder planificar ordenadamente todo lo que necesitas hacer.
- Investiga todos los aspectos legales que debes tomar en cuenta para iniciar tu negocio. En mi país (Panamá) por ejemplo, los primeros pasos para emprender como el permiso de operación se obtiene con un bajo costo y algunos otros sin ningún costo. Estos pasos serán la base para iniciar con el pie derecho.
- Aprovecha siempre las herramientas o recursos sin costo: desde las redes sociales, apps para diseño de anuncios hasta la publicidad de boca en boca con tus amigos y familiares. Ahorra tus primeras ganancias y poco a poco podrás ir pagando por tu página web profesional, publicidad masiva, entre otros.
- Establece horarios de trabajo y respétalos. Si aún trabajas para alguna empresa cuando emprendes, procura invertir tiempo fuera de tus horarios de trabajo que no interfieran con esa responsabilidad para desarrollar tu idea. Si ya dejaste de trabajar para alguien ahora invierte todo ese tiempo en tu propio negocio. Respeta tus horarios, levántate temprano tal como lo harías para ir a trabajar para alguien ya que este, es tu nuevo trabajo. Si tú no lo ves como tu trabajo o negocio, los demás tampoco lo verán así. Vende tus productos o servicios demostrando seriedad y generando confianza en tus futuros clientes siendo responsable y comprometido.
- Todo ingreso que vayas recibiendo, inviértelo en herramientas que necesites para tu negocio: página web, materia prima, empaque, ferias de promoción, capacitaciones para mejorar o aprender nuevas técnicas de negocio. Procura no invertir en un nuevo TV, ni en un nuevo celular, ni en un nuevo sofá. No estoy diciendo que está mal hacerlo, no, pero en este momento no es tu prioridad, tu prioridad es seguir avanzando a la meta que te has propuesto, desarrollar tu negocio y que tenga estabilidad.
- Persevera: no es una competencia, pero si requerirás resistencia y perseverancia. Emprender es una decisión de vida, y como toda decisión, para ser buena, debes perseverar en ella, mantenerla en el tiempo y ser fiel a ella.
¿Y los riesgos?
Casi toda nueva idea, todo nuevo negocio, toda decisión conlleva un riesgo. Al emprender te encontrarás con muchos riesgos que tendrás que tomar para poder seguir adelante. ¿Da temor? Si. ¿Será imposible? No. Una vez empieces, irás identificando el próximo paso a seguir para ir avanzando y los riesgos ya no darán temor sino se convertirán en retos, en desafíos.
Recuerda: esfuerzo y trabajo, intencionalidad y perseverancia.
Para finalizar, deseo con todo mi corazón que te vaya súper bien, vive un minuto a la vez tomando decisiones con calma y en orden, pero sobre todo que Dios bendiga desde el día uno el inicio de esa gran empresa que ahorita tienes en mente. 😉